Estas jornadas, que se celebran de forma virtual, tienen como objetivo generar un espacio de conocimiento, experiencia y reflexión sobre el potencial de la asistencia personal como herramienta para la autonomía y vida independiente de las personas con discapacidad.

 

En este primer encuentro, participaron Francisco Sardón, presidente de Predif; Luis Alberto Barriga, director general del Imserso; Jesús Hernández Galán, director de Accesibilidad Universal e Innovación de Fundación ONCE, y Luis Cayo Pérez, presidente del CERMI.

 

Los cuatro dialogaron sobre la asistencia personal en España, en una mesa moderada por Ignacio Osorio de Rebellón, director general de Predif. Coincidieron en el uso del “concepto de inversión y no de gasto”, ya que por su retorno social y laboral, esta figura “solo genera beneficios".

Sardón afirmó que “este foro es un paso más que hemos querido proponer desde Predif, donde estamos muy interesados en la regulación de la asistencia personal y en que haya homogeneidad en la solicitud y acceso a esta prestación en todas las comunidades autónomas”. Destacó cómo esta figura "fue fundamental durante los meses de confinamiento, cuando "las personas con discapacidad no podían depender de sus familiares”. "Me gustaría que mejoráramos espacios de diálogo entre los diferentes actores, que se escuche nuestra postura y lo que pensamos que es mejor para nosotros”, reclamó. 

 

Por su parte, el director general del Imserso declaró que "se necesita una revisión del sistema de dependencia al completo". "Urge reconfigurar el catálogo de prestaciones en profundidad, en cuyo diseño ya se está trabajando", y señaló que "la participación de todos los agentes es imprescindible”. También resaltó el papel del personal de los cuidados, que “es el que aporta valor añadido en el sector servicios y, sin embargo, es el peor tratado laboralmente". 

 

En medios rurales, donde se necesitan más estos servicios, pueden servir para fijar población, ya que es un servicio que no puede deslocalizarse”, dijo. Para el próximo foro, Barriga expresó su voluntad de "haber dado ya pasos en la regulación de la asistencia personal, tener mayor flexibilidad en el sistema y poner evidencias encima de la mesa que demuestren las bondades de esta figura". 

 

En su intervención, Hernández Galán abordó la profesionalización de este perfil. "Es importante hablar de la formación para ser profesional de la asistencia personal", y esperó que "no se necesiten demasiadas horas para su homologación", pues de lo contrario, "sería muy difícil encontrar un asistente personal". A su juicio, “esta figura solo genera beneficios, tanto para el usuario como para la economía, por su retorno social y laboral. Sigamos trabajando para construir una sociedad mejor para las personas con discapacidad y sus familias”.

 

El presidente del CERMI afirmó, a su vez, que “la asistencia personal es la prestación más inclusiva" y, sin embargo, "sigue siendo la menos implantada en el sistema de autonomía y dependencia". "Pongo énfasis en esta incoherencia, entre lo bueno y ventajoso que tiene y su poco desarrollo”. 

 

En su opinión, la asistencia personal es "liderazgo social y está al servicio de la mejora colectiva y el bien común para avanzar como sociedad, más en estos momentos, en los que estamos sufriendo esta devastación por la pandemia. Será una de las llaves más efectivas para ejercer la desinstitucionalización”.

 

(Fuente: Servimedia)